jueves, 20 de marzo de 2008

Ella no se quiere casar (2da parte)

Retomando el artículo anterior, en este nuevo siglo vemos a una mujer con muchas actividades que debe y en realidad, desea realizar: el trabajo, la carrera profesional, el círculo social, etc. y donde la familia queda en un segundo plano.

¿Por qué? Porque con el cuidado de los hijos (que de por sí demandan tiempo) los planes de una carrera profesional y por tanto una carrera laboral en asenso, se verían muy difíciles de retomar y por tanto, se truncarían.

Además, el cuidado de los hijos también demanda dinero para suplir factores como la alimentación, educación, vivienda, etc. y para lo que ambos padres estarían supeditados a cumplir de todas maneras.

De otro lado, cuenta la actitud machista de algunos hombres que preferirán a una mujer que cuide a los niños y se dedique a una vida domestica muy lejana la de una corporación o empresa.

Entonces, si hacemos un balance entre ambas partes, muchas mujeres optarán por la primera de estas opciones, donde el desarrollo personal se encuentra muy por encima de la condición humana femenina.




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