Aunque aún nos pueda extrañar escuchar que una mujer le proponga matrimonio a su novio, es un tema que últimamente ha tomado fuerza a pesar del conservadurismo.
Sin embargo, yo me pregunto ¿qué debe hacer una mujer que tiene cierto “número” de años con su novio y que este aún no se anima a pedirle que se casen?
¿Seguir como siempre y pensar que tal vez el próximo año el novio se anime y le compre un anillo? o ¿borrar las tradiciones y adelantarse a la propuesta que el indeciso novio aún no toma?
El tema de proponerle matrimonio al novio no es actual, en realidad tendríamos que retroceder al siglo V, cuando en Irlanda la madre superiora del convento de monjas de Santa Bridget le hiciera un pedido poco convencional a Saint Patrcik.
Esta se quejó ante su patrono porque sentía que los hombres tomaban mucho tiempo para poder proponerle matrimonio a sus novias y le pidió que las mujeres también tengan una oportunidad.
Con semejante referente y 15 siglos luego, ¿podríamos ver aún este tema como algo fuera de contexto? Yo creo que no. Puede haber algo de temor por parte de los novios, tal vez sientan algo de presión, pero por Dios, ¿no es lo mismo que sentimos nosotras con las propuestas masculinas?
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