La función de estas personas aunque ha perdido cierto prestigio en estos últimos años, tiene un rol bastante importante en cualquier boda.
Son los padrinos los que entregan a los novios a la otra parte, y son los testigos los que legitiman la unión de la pareja con su firma.
Para elegir a los primeros bastará contar con la presencia del padre de la novia como padrino y con la madre del novio como madrina.
En caso que estos no pudiesen asistir por diferentes motivos (muerte, viaje, enfermedad, etc.), entonces es la segunda hermana o hermano inmediato superior quien lo suple.
En el caso de los testigos, serán los amigos más cercanos de la pareja o familiares más queridos que podrán ser mujeres u hombres.
Para cualquiera de estos casos, es importante que se les avise con un tiempo prudencial pues tienen que saber cómo vestir de acuerdo al traje de los novios (es decir, colores, diseño, etc.) y además, practicar todo el protocolo de la ceremonia religiosa.
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