Falsas expectativas sobre la vida matrimonial

Algunas parejas (sino la gran mayoría) crea falsas expectativas con respecto a los días posteriores a su boda: una luna de miel fantástica (a nivel sexual), una convivencia sin problemas, etc.

Así, estas parejas que tuvieron una ilusión muy grande antes de la boda, luego de ella notan que la realidad es distinta.

Esto se debe a que antes del matrimonio hay una elevación muy alta de adrenalina que luego baja tan abruptamente (en un solo día) que hasta en ocasiones pueden hasta enfermarse con facilidad.

Así, desde un inicio, la luna de miel suele ser decepcionante para ambas partes ya que se suele pensar que más que caricias, besos y pasión, debe tenerse relaciones sexuales agitadas y abruptas.

Por otra parte, el contraste con la realidad hace que estas parejas piensen que casarse fue un grave error y por tanto, la depresión a causa de estas expectativas, puede durar desde días hasta años.

Les abruman las tareas del hogar, empiezan a extrañar su dormitorio, la vida familiar que llevaban, sus costumbres y hábitos alimenticios y hasta el cambio de su físico.


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